En respuesta a la sentencia de la Audiencia Nacional y la tormenta que se ha desatado, potencialmente perjudicando a cientos de compañeros contratados y a otros tantos aspirantes a obtener un puesto de trabajo en la Corporación, la presidenta interina ha actuado de acuerdo con su carácter: con malos modos y buscando cortar cabezas… de otros. Se repite lo de siempre: no hay plan, no hay proyecto, no hay opciones, salvo denostar todo lo que otros han hecho.
En una situación tan gravosa para las personas y tan perjudicial para la reputación de RTVE lo primero que hay que hacer es buscar soluciones que permitan que la convocatoria continúe con garantías y el menor daño para todos. USO advirtió de los riesgos que se asumían al unificar contra natura una oposición libre y una convocatoria para la consolidación de empleo. Nadie nos escuchó. Intereses sindicales y las consecuentes presiones sobre la dirección hicieron que la presidenta interina, necesitada de apoyos, forzara un acuerdo que ella avaló, suscribió y firmó. Ahora pretende liquidar a otros, cuando es ella la máxima responsable.
¿Hay otros responsables? Claro que sí. Los hay y con responsabilidad directa, empezando por Verónica Ollé, la amiga inseparable de Sánchez, jefa de gabinete y juez de lo Social.
Xavier Obach, el que fuera segundo de Fran Llorente y que Sánchez nombró subdirector de Transformación, cogió directamente las riendas de la convocatoria por encima de RR.HH. y la Dirección Corporativa y ha venido actuando como supervisor de todo el proceso.
¿Dejó en el rincón la presidenta Interina a Marta Pérez Pertejo, directora responsable de asuntos laborales en la Asesoría Jurídica? ¿o no fue así? Si informó favorablemente a la presidenta interina de la corrección de la convocatoria, tendría que responder ante ella.
Pablo Galán, anterior director de RR.HH. y su segunda Minerva López huyeron de mala manera, quizá porque conocían a la perfección el lío en el que se habían metido, siguiendo las órdenes de la corona interna, y que la bola era cada vez más grande y el atropello se veía venir.
Si hay que buscar responsables los hay y muy directos, empezando por la que firmó la convocatoria y que no es otra que Elena Sánchez, la misma que instigó las condiciones ahora tumbadas por la justicia. Los hay más abajo, claro que sí, pero los siguientes máximos responsables son los amiguitos de la señora. Más abajo queda algún otro responsable directo que quizá debería optar por jubilarse o desvincularse o dimitir, pero si hay que cortar cabezas, que sea en modo descendente, no sea que la jerarquía sirva para cobrar, pero no para asumir responsabilidades.
Y terminamos como empezamos: primero las soluciones. Desde USO os adjuntamos las propuestas básicas para una convocatoria responsable.