
La 1 de TVE ha firmado el mejor mes de septiembre en 14 años con un 11,6% de cuota de pantalla, reduciendo la distancia con Antena 3 (13%) y consolidando su posición como segunda cadena nacional.
El contexto general justifica este resultado:
- Telecinco se hunde con un 9,2%, el peor inicio de temporada de su historia, con tardes en las que ningún programa supera el 8%.
- LaSexta cae al 5,9%, en mínimos de la última década, debilitando su posición como canal de referencia político-informativo progubernamental.
- La suma de Telecinco y laSexta pierde seis décimas interanuales, mientras TVE crece casi dos puntos, captando parte de esa audiencia, y con un menor consumo de la televisión tradicional.
El avance de La 1 se explica en parte por un trasvase de espectadores procedentes de Telecinco y de laSexta, especialmente en franjas de magazines e información. Sin embargo, advertimos de un riesgo: RTVE no puede basar su crecimiento en la concentración de un mismo sesgo ideológico. Si se limita a heredar el perfil editorial de laSexta, acabará repitiendo su ciclo de desgaste. RTVE debe ser transversal, plural y neutral. Nos financian TODOS los españoles. Hay que mirar más allá del corto plazo.
Por ello, desde USO reclamamos
- Servicio público por encima del share. El éxito de audiencia no puede ser el único objetivo. RTVE pertenece a toda la ciudadanía y debe evaluarse con indicadores de calidad democrática: independencia editorial, pluralismo real, diversidad territorial, accesibilidad y verificación.
- Producción propia y control editorial. Los contenidos con componente informativo deben estar bajo responsabilidad directa de los Servicios Informativos y supervisión del Consejo de Informativos, con pleno cumplimiento del Mandato Marco y del libro de estilo (aprobado por unanimidad del Consejo de Administración).
- Transparencia. Publicación mensual de costes, origen de producción, indicadores de pluralismo y correcciones efectuadas.
- Empleo y condiciones. Priorizar la producción propia, no solo en informativos (que es por Ley) sino también en Deportes, en la 2Cat, y en toda la parrilla, utilizando plenamente y eficientemente la plantilla frente a externalizaciones, reforzando empleo estable.
- Blindaje de los informativos territoriales. Su coordinación con la programación nacional es esencial para reflejar la diversidad de la ciudadanía y garantizar su existencia.
RTVE debe aprovechar este momento para consolidar credibilidad y confianza ciudadana. El crecimiento de audiencia es positivo, pero lo decisivo es garantizar independencia, pluralidad y producción propia. La ciudadanía paga y merece una televisión pública fuerte, neutral y de calidad.