
Respuesta a la Comisión de Control de Plan de Pensiones RTVE

Desde el 1 de enero, los trabajadores de RTVE tenemos derecho a rescatar nuestras aportaciones al Plan de Pensiones con más de 10 años de antigüedad. Sin embargo, la inoperancia de la Comisión de Control y la desidia de la Dirección han hecho que hasta ahora no hayan movido un dedo, incumpliendo la ley, más de un mes sin nuestro dinero, retenido sin justificación alguna.
Pero no es solo una cuestión de retrasos. RTVE, con el visto bueno de la Comisión de Control (donde están UGT, SI y CCOO), solo nos permite rescatar las aportaciones que hemos hecho de nuestro propio bolsillo. Mientras tanto, la parte que aportó la empresa como rendimiento de trabajo sigue bloqueada sin ninguna explicación. ¿Acaso ese dinero no es nuestro también? ¿Nos han engañado todo este tiempo? ¿A quién pertenece si no?
Para colmo, en otras empresas con las mismas condiciones, como SEAT, sus trabajadores ya están rescatando TODO su dinero sin problemas. La misma ley, la misma gestora (BBVA), los mismos socios de la empresa gestora, BBVA el 60% UGT Y CCOO el 40%, los mismos sindicatos mayoritarios. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? La discriminación es evidente y el agravio, inaceptable. A esta situación se suma el caos organizativo. Los compañeros están encontrando trabas tanto en RTVE como en las oficinas del BBVA, donde reina la confusión. La falta de previsión es clamorosa y el colapso en la Oficina del Partícipe palmaria. Por si fuera poco, seguimos esperando la actualización del Reglamento del Plan de Pensiones, que debería haber estado publicada desde el 1 de enero. ¿Está? ¿Dónde? Desde USO exigimos respuestas claras:
• ¿Por qué en SEAT pueden rescatar todo su dinero y en RTVE no?
• ¿Qué interpretación está haciendo la Comisión de Control para negar a los trabajadores lo que por ley nos corresponde?
• ¿Quién se está beneficiando de este bloqueo?
• ¿Dónde está nuestro dinero? Porque en nuestro bolsillo, desde luego, no. Basta de tomarnos el pelo.
Exigimos que se acabe este atropello y que se garantice el acceso íntegro e inmediato a nuestro Plan de Pensiones, como marca la Ley. Lo que es nuestro, es nuestro. Y no vamos a parar hasta que se respete nuestro derecho.
USO y la reestructuración y la orientación del Servicio Público en RTVE
Unión Sindical Obrera considera positiva la reestructuración que está llevando a cabo la nueva presidencia. Este proceso, necesario y esperado, debe marcar un antes y un después en la modernización de nuestra organización, posicionándola como un referente clave en el panorama mediático español. Una remodelación que debe ser transparente y moderna, que agilice los procesos administrativos y clarifique las responsabilidades de cada mando, y que priorice el talento y la carrera profesional interna de unos trabajadores desmotivados.
Compartimos la visión de que recuperar la audiencia es una prioridad estratégica, pero advertimos que esto no debe lograrse a expensas del principio fundamental que nos diferencia: nuestra misión como medio de comunicación público. La contratación intensiva de formatos de programas y presentadores provenientes de cadenas privadas pone en riesgo este equilibrio.
En informativos solicitamos mayor control sobre los servicios externos que se contrata, en cumplimiento de la Ley 17/2006, de 5 de junio, de la radio y la televisión de titularidad estatal, que establece que informativos tiene que ser de producción propia, tanto técnica como de personal.
En producción de programas: Existe un aumento de la externalización de producciones en RTVE. Se debe definir qué programas y qué formatos. Hay muchos programas que se pueden realizar con producción interna si hay voluntad para ello.
USO pide que se cumplan las recomendaciones que lleva insistentemente lleva realizando la fiscalización del Tribunal de Cuentas, para evitar la externalización de la producción.
Instamos a la dirección de RTVE a priorizar y reforzar las capacidades internas, en lugar de depender de empresas externas cuyo objetivo principal es el lucro, dejando de lado los valores del servicio público, para que no puedan comprometer la diversidad y el pluralismo que RTVE está obligada a cumplir.
Tomando como referencia las mejores prácticas de cadenas públicas europeas como la BBC (Reino Unido), ZDF (Alemania) o France Télévisions (Francia), destacamos que el éxito de un servicio público no se mide únicamente por el nivel de audiencia, sino por su capacidad de cumplir con su mandato social (inexistente en nuestro caso). Estas cadenas han sabido combinar innovación y calidad, manteniéndose fieles a su misión de servicio público mediante:
Inversión en producción propia: Priorizan contenidos originales producidos internamente, que reflejan la diversidad cultural, social y lingüística de sus países.
Énfasis en la educación y la cultura: Dedican una parte significativa de su programación a formatos educativos y culturales que generan valor a largo plazo.
Imparcialidad y rigor: Garantizan información veraz y plural (no sesgada), consolidándose como referentes de confianza para la ciudadanía.
La reestructuración actual es una oportunidad para que RTVE recupere el liderazgo no solo en términos de audiencia, sino también en calidad, innovación y servicio a la sociedad española. En este sentido, es fundamental apostar por la producción propia, evitar la excesiva dependencia de formatos externos y garantizar que cada programa cumpla con los valores y objetivos de un medio público.
Las medidas que introduce este Real Decreto no solucionan los problemas estructurales de RTVE, sino que consolidan el control político y la falta de transparencia en la gestión. No podemos permitir que RTVE siga siendo objeto de mercadeo político, ni que se instrumentalice su dirección en beneficio de intereses partidistas. Exigimos un proceso de selección verdaderamente transparente, basado en méritos profesionales, que garantice la pluralidad y el respeto a la independencia que merece la radiotelevisión pública en una democracia avanzada. Es imprescindible devolver a RTVE el prestigio y la autonomía que nunca debió perder.
Desde la Unión Sindical Obrera (USO) en RTVE, rechazamos de manera contundente el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros, que busca solucionar la crisis institucional en la Corporación, pero lo hace profundizando en el deterioro de la transparencia, independencia y pluralidad que debe caracterizar a un medio público. Este Real Decreto no solo es insuficiente, sino que apunta a una centralización de poder que elimina radicalmente el concurso público que se acordó por consenso.
El gobierno ha justificado esta medida alegando que la fragmentación política en el Congreso hace imposible alcanzar los consensos necesarios para elegir los consejeros de RTVE de acuerdo con el sistema vigente. Sin embargo, este argumento refleja una grave omisión de responsabilidad: la incapacidad de los partidos para llegar a acuerdos no puede ni debe servir como excusa para consolidar la politización de RTVE. Este Real Decreto vuelve a optar por el camino fácil, permitiendo que una mayoría simple, en una segunda votación, decida la dirección de la corporación, lo que vulnera gravemente los principios de pluralidad y representatividad.
El hecho de que el gobierno pueda imponer su criterio en una segunda votación si no se alcanzan los dos tercios de apoyo en la primera constituye una forma de instrumentalización de RTVE, transformando lo que debería ser un órgano de gestión profesional y neutral en una herramienta al servicio del poder ejecutivo. RTVE no puede ser utilizada como moneda de cambio en el escenario político, y con esta reforma, se consolida la práctica de repartir puestos de dirección en función de cuotas partidistas, lo cual es inaceptable.
La inclusión de modificaciones que permiten la elección de 11 de los 15 miembros del Consejo de Administración por parte del Congreso, dejando cuatro en manos del Senado, es un paso atrás en términos de diversidad política. Si bien se aduce que esto pretende dar mayor representación a la pluralidad política de la Cámara Baja, en realidad estamos ante una configuración que busca asegurar el control mayoritario del Gobierno sobre la radiotelevisión pública, sacrificando la imparcialidad y la equidad en la gestión.
Otro punto sumamente preocupante es la atribución de competencias ejecutivas a la Presidencia de la Corporación, que antes residían en el Consejo de Administración. Esta modificación supone un peligroso incremento del poder de la presidencia, ya que desvincula parte de la toma de decisiones de un órgano colegiado y plural, para concentrarlas en una sola figura, lo que facilita el riesgo de gestión discrecional.
A pesar de que este Real Decreto se presenta como una solución urgente para desbloquear la situación de la corporación, es un pretexto porque seguimos sin ver respuestas a las verdaderas necesidades estructurales de RTVE. En un entorno mediático en constante evolución, la Corporación necesita inversiones y reformas profundas, no medidas temporales y poco transparentes.
La filtración del examen de oposición ha generado muchas críticas, por ello, y más que nunca, es vital destacar que el compromiso de la gran mayoría de la plantilla de RTVE con un servicio público veraz y plural, sigue siendo inquebrantable.
RTVE ha sido y sigue siendo un referente en el ámbito de la comunicación pública, con profesionales altamente capacitados que desempeñan su labor con dedicación y rigor. Los recientes acontecimientos no reflejan el trabajo diario de miles de personas que garantizan un servicio de calidad a la ciudadanía. Es injusto que los errores en la gestión o las actuaciones indebidas de unos pocos manchen la reputación de quienes siempre han mostrado su compromiso con la sociedad.
USO ha denunciado en numerosas ocasiones la falta de organización interna, la mala gestión, y los procesos opacos que han afectado a la empresa en los últimos años. Hace años que se desmanteló el equipo de organización que tejía procesos transversales, evitaba duplicidades y asesoraba sobre los costes de la estructura en busca de la optimización empresarial. Denunciamos la falta de transparencia que dañan a la empresa y a su plantilla y que responden únicamente a los intereses de algunos, directivos incluidos. Los recientes hechos son solo la punta del iceberg de un problema más profundo que requiere una revisión urgente de los mecanismos de control y gestión en la empresa, así como de sus procesos operativos.
RTVE es clave en el panorama de la comunicación y, como tal, merece un futuro sólido y bien gestionado. Es necesario implementar medidas que aseguren su viabilidad, desde una mejor planificación de los recursos, hasta procesos de selección transparentes, pasando por una dirección comprometida con los valores de servicio público. Los trabajadores y las trabajadoras de RTVE merecen una dirección que respalde su labor y que no comprometa su profesionalidad ni la confianza del público. Nunca antes había ocurrido lo que ahora estamos viviendo, y la gestión era totalmente interna. Intereses muy particulares nos han llevado al momento en el que estamos.
USO seguirá luchando por una RTVE pública, independiente y bien gestionada, en la que todas las personas que formamos parte de ella podamos desarrollar nuestra labor con las garantías necesarias, y en la que la transparencia sea la norma. Exigimos que se tomen medidas para solucionar la situación actual y que RTVE recupere el prestigio que merece, basado en la excelencia profesional y en su papel INSUSTITUIBLE como medio de comunicación público.
Desde USO queremos manifestar nuestra más absoluta indignación y repulsa tras las revelaciones publicadas hoy por El Mundo en relación con la filtración de las preguntas del examen de oposición de RTVE. Este nuevo episodio de corrupción no solo pone en jaque la integridad de los procesos selectivos, sino que también destapa un ambiente de miedo, represalias y opacidad en el seno de la corporación que consideramos inadmisible.
El artículo deja al descubierto las tensiones internas entre sindicatos y los temores de represalias hacia los trabajadores que tuvieron la valentía de denunciar la filtración. Esta situación no hace más que confirmar la gravedad del desastre que estamos viviendo en RTVE, en un proceso que debería haberse regido por los principios de igualdad, mérito y capacidad, pero que ha sido mancillado por maniobras oscuras y la falta de transparencia de la dirección.
La Dirección de RTVE debe responder YA:
Estamos ante un episodio de corrupción que va más allá de una simple «pillería». La filtración de las preguntas del examen es un ataque directo a los principios de igualdad y mérito que deben regir cualquier proceso de selección pública. Desde USO, reiteramos nuestra exigencia de transparencia inmediata, sanciones contundentes para los responsables y la protección total de los denunciantes. La dirección de RTVE debe tomar medidas inmediatas para limpiar esta mancha que ensucia no solo su imagen, sino la de todos aquellos que trabajan honestamente en la corporación.
RTVE, ¿hasta cuándo vas a seguir ocultando la verdad? No permitiremos que esta farsa continúe. Si no se actúa con la máxima severidad, será la credibilidad de toda la corporación la que termine por hundirse.
¡La justicia debe prevalecer!